En la sala municipal de San Benito se ha inaugurado la exposición ‘Berenice Abbott. Topografías’, un acercamiento a la sensibilidad de la fotógrafa estadounidense plasmada en blanco y negro en retratos, ambiente urbano de Nueva York y la transmisión de la ciencia a través del arte.
Berenice Abbot (1898-1991) viajó en los años veinte del siglo pasado a París y Berlín y trabajó como ayudante en el laboratorio del fotógrafo surrealista Man Ray. Frecuentó los ambientes de la vanguardia parisina y se impregnó de la concepción de la fotografía documental de Eugène Atget. De esa época son algunos de los retratos que se pueden apreciar en la exposición, como los de James Joyce, André Gide, Lewis Hine y Jean Cocteau.
A su vuelta a Nueva York en 1929 quedó sorprendida por los grandes cambios urbanísticos de la ciudad, el impacto de la revolución industrial y el capitalismo. Con su cámara captó la transformación de la ciudad horizontal que conoció en avenidas con grandes rascacielos como paradigma de los nuevos tiempos. En el proyecto ‘Changing New York’ documentó esos grandes cambios urbanísticos y arquitectónicos entre 1929 y los diez años siguientes.
Hasta el 10 de enero