Los reyes han sido buenos otra vez conmigo este año. Entre los regalos ha aparecido ‘La broma asesina’ de Alan Moore y Brian Bolland, una de las mejores historias de Batman que destaca por su portada, esa en la que aparece el Joker haciendo una fotografía. Y lo que mira no es bueno.
Ahora mismo tengo la casa inundada de mangas. Y me ha hecho recordar cómo me gustaban Marvel y DC cuando era mucho más joven. De tanto ir a las tiendas hoy en día he vuelto a ver los cómics que termine tirando a la basura y me llena de nostalgia. Así que he pedido los que más recuerdo o los que no leí en su momento.
Siempre me intrigó ‘La broma asesina’ con la portada del Joker haciendo una fotografía con una pequeña cámara réflex tan años ochenta. Esta historia de Alan Moore -el autor de obras maestras como ‘Watchmen’ o ‘V de vendetta’- es muy dura, no apta para los más jóvenes.
Su portada se me quedó grabada y puede que sea una de las más reproducidas de la historia. Sin embargo, hay algo extraño en ella. Y seguro que la has tenido en tu habitación si te gustan la fotografía y los cómics.
Batman: La Broma Asesina (Biblioteca Dc Black Label) 2ª Edición
La confusa portada de ‘La broma asesina’: ¿Retrato o autorretrato?
En la nueva edición cuentan y desarrollan la historia de este dibujo único de Brian Bolland (que también está coloreado por él en esta edición). La fotografía sirve en esta historia para que el malvado enemigo pueda infligir el dolor más cruel posible a un personaje importante para Batman.
El dibujo ocupaba toda la portada original, algo que se ha perdido en la nueva edición. Es el Joker haciendo una fotografía con una cámara de los 80. La sujeta en formato vertical, para que se pueda ver su siniestra sonrisa amarilla y el ojo izquierdo entrecerrado. Y dice claramente: ‘Sonríe’.
La portada original en España
Su sonrisa, gracias al color rojo, se nos queda grabada en la mente. Está haciendo una fotografía a algo siniestro, está haciendo daño por el mero hecho de hacerlo. Si nos fijamos bien, en la contraportada aparece con la cámara colgada al cuello y vestido de turista. Es una de las viñetas que adelanta uno de los actos más violentos y perversos que hemos podido leer en nuestra vida. Es uno de tantos cómics donde muchos perdimos la inocencia de los superhéroes.
La portada de la última edición
Lo más curioso es que la portada, según cuenta el propio Brian Bolland en la nueva edición, parte de una fotografía, con un sombrero y una camisa de manga corta. Y sujeta la cámara de una forma un tanto especial.
Dice que es un autorretrato y no coge la cámara de un modo ortodoxo, desde luego. Seguro que no vio otra manera de mostrar el rostro del asesino. Pero Brian es dibujante y comenta algo que no es cierto.
Asegura que dispara con el pulgar de la mano izquierda. Que conste que muchas veces me confundo, pero todas las cámaras tienen el disparador a la derecha, así que es imposible su afirmación. Me he puesto frente a un espejo para simular el autorretrato para confirmar mi teoría (siempre me lío con estas cosas).
La fotografía original
Si fuera un disparo a un espejo estaría haciendo la fotografía con el dedo pulgar de la mano derecha y el índice de la izquierda lo coloca sobre la rueda de ajuste de sensibilidad de una cámara que no distingo (parece una Olympus OM o una Mamiya/Sekor).
Sin embargo, si fuera un retrato todo lo que vemos es correcto. El dedo índice derecho pulsa el disparador y la mano izquierda sujeta el cuerpo de la cámara en vez del objetivo, una manera extraña de hacerlo.
El dibujante confunde un autorretrato frente al espejo con un retrato que alguien le hizo… O a lo mejor el Joker solo sabe disparar de otra forma, quién sabe…