En el ámbito de la fotografía, el concepto de tipología fue impulsado por los fotógrafos alemanes Bernd y Hilla Becher que en la década de los sesenta fotografiaron plantas industriales, torres de agua y demás arquitectura vernacular de una manera aparentemente objetiva. No obstante, la tradición apuntaba ya casos muy conocidos como los de Eugène Atget, que fotografió las calles de París a principios del siglo XX, o el de August Sander, que en los años veinte, ya había centrado su interés en retratar a los representantes de todas las clases sociales y profesiones, razón por la cual se le considera como el padre de la sistematización y la tipología en la fotografía. Otro caso reconocidísimo y determinante en la historia del medio sería la serie Twentysix Gasoline Stations que publicó Ed Ruscha en 1962.
En 1991 se realizó en Nueva York una exposición denominada “Tipologías: Nueve Fotógrafos Contemporáneos.” En el ensayo de introducción a esta exposición, Marc Freidus da una definición del concepto que todavía se utiliza hoy en día: “La tipología se ensambla por observación, colección, nombramiento y agrupación. Estas acciones permiten comparar los diferentes componentes, generalmente en busca de patrones más amplios”.
La exposición que presentamos en la Sala San Benito se inspira en esta aproximación para constatar una manera de mirar y aproximarse al mundo por parte de los fotógrafos. Los autores representados coinciden en llevar a cabo una exploración en la que la repetición de lo mismo cobra la misma importancia que sus variaciones. Muchos de los proyectos se han transformado en conocidas series fotográficas; y es que el significado más profundo de estos trabajos no se consigue en muchos casos a partir de la imagen única, sino de su conjunto. Casos como los de Joan Colom y su serie realizada en el barrio del Raval de Barcelona sería un ejemplo de esta manera de trabajar: sus retratos de personajes del barrio adquieren nuevas interpretaciones y un mayor impacto viéndolas en su conjunto. También en Barcelona, pero de una manera muy diferente, se presentan las tipologías de fachadas de Manolo Laguillo: el uso de un mismo punto de vista, estilo y la excelencia técnica, resultan factores fundamentales para dar coherencia a su proyecto.
De alguna manera, muchos de los conceptos que definen la tipología, como la intención de sistematizar, son una constante en la fotografía, sin importar tanto si lo retratado son personas, paisajes u objetos. ¿No será el propio acto fotográfico, escondido bajo una apartente objetividad y producción técnica, un intento de captar y ordenar el mundo?
Sala de San Benito